De nuevo este año las personas que integran el Club de Lectura del Ateneo se han decantado entre sus elecciones por una novela de Almudena Grandes. En esta ocasión era la última: TODO VA A MEJORAR, publicada tras su muerte, y cuyo capítulo final ha tenido que ser realizado por su marido, Luis García Montero, a petición de la propia escritora, sabiendo que no sobreviviría para terminarlo. Este último ha acabado por ser menos valorado frente al resto de la novela, pues se ha visto como un ejercicio de precipitación.
España en un futuro próximo. Un nuevo partido político llamado Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya! ha arrasado en las elecciones. Quien lo dirige en la sombra es un empresario de éxito que propugna que el Consejo de Ministros funcione como un consejo de administración, y que tiene proyectos ambiciosos para arreglar el país. Tras la alarma de una ola de vandalismo, formará un nuevo cuerpo de Vigilantes, tras un Gran Apagón creará un acceso limitado a internet, y, ante las dificultades, estimulará la libertad de compras y consumo. Todas ellas serán medidas extraordinarias porque el país se enfrenta a nuevas formas de pandemia que exigen velar ante todo por la seguridad. «La seguridad es salud. La salud es vida. La vida es seguridad.»
Sólo un grupo de mujeres y hombres corrientes se atreverán a desmontar las mentiras del nuevo régimen en el que todo aparenta mejorar, cuando en realidad se vive bajo los abusos de poderosos sin escrúpulos.
Novela coral de anticipación política que tiene lo más visionario de “Los besos en el pan” y el pulso de la resistencia sin tregua en los «Episodios de una Guerra Interminable». En ella aparece una ingente galería de personajes (quizás lo que menos ha gustado a algunos miembros del Club, por lo que significa de dificultad para la memoria poder recordarlos a todos a medida que los acontecimientos son narrados). Sabemos que, a la manera de Pérez Galdós, a quien Grandes admiraba, elabora historias donde el conjunto total de personas que nos presenta tiene por objeto darnos una idea global que, a modo de tapiz, dibuja toda una época. A través de todos ellos la escritora va contando la experiencia de adaptación a un país que ha sufrido fuertes sacudidas y con cuyo destino no quieren resignarse. Nos relata una distopía que nacía de la pandemia y su confinamiento, así como de la posibilidad de que algunos indeseables encontraran oportunidad para lucrarse de las circunstancias. En el momento que lo escribe no es más que una visión anticipatoria de lo que luego veríamos que, en realidad, sucedía, pero que ella ya había narrado en su obra. Este detalle temporal, para nada insignificante, nos da cuenta del conocimiento que Almudena Grandes tenía del ser humano.
Como aspectos muy positivos a destacar por parte de las personas que componen nuestro Club es la llama de esperanza que arde, el pequeño fuego que prende a través de Laura y su abuelo Domingo, de Enrique, Mónica y su hija Camila o de Elisa y Jennifer. Destacan el poder de comunión, la unión entre personas con el mismo hartazgo e idénticas ganas de luchar, de cómo ello acaba en una amistad forjada con fuertes vínculos… Son los del Monte. Hay una frase que resume muy bien el grueso de la historia: «Estar en libertad no significa ser libre» una palabra ultrajada por algunos que, por desgracia, hemos terminado deteriorando entre todos.
Respecto de la novela dice Belén León Caro de la Barrera:
“Teniendo en cuenta el contexto en el que ha sido escrito el libro, en plena pandemia, creo que Almudena necesitaba responder desde la Literatura a la realidad que estaba viviendo.
Ha habido momentos en los que el libro me ha creado ansiedad, sobre todo, cuando describía lo fácil que resultaba engañar a un país y manejarlo hasta el punto de limitar sus derechos.
Es un libro que hay que leer, ya que no te deja indiferente, y a mí me ha llevado a reflexionar sobre la importancia que tiene el pensar bien, ante unas elecciones, en manos de quién vamos a dejar el país.
Otra de las reflexiones que te crea la lectura del libro es que la resistencia puede salir de un grupo de personas, como puede ser una asociación vecinal, un club de lectura, etc…
También me ha hecho reflexionar sobre la importancia de las instituciones democráticas y la importancia de la comunicación.”
Esto es todo.
¡Nos vemos en los libros!
Mari Carmen Navarro Ruiz