Muchos años antes de la era digital, Antonio Gamero, cámara en mano, ya fotografiaba los rincones de Palma del Río buscando la belleza del pueblo limpio que era.
Eran los tiempos en los que trabajaba en la Marina Mercante y dedicaba su escaso tiempo libre a la fotografía como fotógrafo free lance para agencias de viajes. Ganó varios premios Kodak para aficionados y participó en varios calendarios de esta firma.
Después de su jubilación a los 57 años, madrugaba a diario para retratar, sobre todo la belleza de los ríos y los pagos de huertas y a veces trasladaba sus fotos a coloristas acuarelas y óleos.
Desde 2007 su cámara Minolta, con la que retrató cinco continentes, no volvió a disparar más, pero nos quedan sus archivos, su recuerdo y una afición que ha transmitido a dos generaciones.
Blanca Gamero Almenara es ateneísta, licenciada en Veterinaria por la Universidad de Córdoba, técnica en Higiene Medioambiental, y cursó estudios de dibujo y pintura en la Escuela de Artes y Oficios Mateo Inurria.
Ateneo de Palma del Río 