Los Ruiz Florindo es una saga de importantísimos arquitectos del s. XVIII. El inicio hay que buscarlo en Cristóbal Ruiz Florindo, natural de Palma del Río, y asentado en Fuentes de Andalucía. Contrajo matrimonio con una fontaniega, María de León. De los hijos de Cristóbal, Juan fue el que siguió con la tradición familiar, teniendo cinco hijos, de los que cuatro se desarrollaron como maestros alarifes.
Es en esta localidad de Fuentes de Andalucía donde desarrollan su magnífico oficio, dejando la importante huella arquitectónica barroca que llega hasta nuestros días. Huella que también se extendió por toda Andalucía.
El Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía, dada la importancia de estos alarifes para la arquitectura barroca rural de Andalucía, decidió declarar y aprobar en Pleno el año 2022, como el AÑO FLORINDO, una efeméride que quiere celebrar con el fin de divulgar y difundir la arquitectura de los Ruiz Florindo en Andalucía, durante el siglo XVIII. Se llevarán a cabo diferentes acciones dedicadas a la promoción, divulgación y difusión de la figura de estos alarifes. Colaborará la Universidad Pablo de Olavide. La fecha de 2022 que conmemoran los trescientos años, se ha tomado del año de nacimiento Alonso Ruiz Florindo, 1722, nacido en Fuentes de Andalucía, el maestro alarife más importante de esta saga.
Una de las actividades del Año Florindo es la visita programada a Palma del Río. Nuestro pueblo está incluido en la Ruta Florindo como todas las poblaciones con relación con esta saga familiar y se puedan ver obras de esta dinastía.
LOS RUIZ FLORINDO:
1º) Cristóbal Ruiz Florindo (Palma del Río, 1670+- Fuentes de Andalucía). Albañil-Maestro alarife. Iniciador de la saga.
2º) Juan Ruiz Florindo, hijo de Cristóbal Ruiz Florindo. Siguió los pasos de su padre y se convirtió en maestro alarife. (Fuentes de Andalucía, 1699-1763). Casa de la calle Carrera, nº 1. Casa de don Isidoro Ojeda. Cortijo de Tarazanil. Molino del conde de Oñate. Casa de la calle San Antonio, nº 35. Trabajó en la iglesia de san Francisco. Portada de la iglesia conventual de San José. Se le atribuyen dos casas en El Arahal.
3º) Alonso Ruiz Florindo, hijo de Juan Ruiz Florindo, (Fuentes de Andalucía, 1722-1786). El más notable de los miembros de esta dinastía. Obras en la torre de la parroquia Santa María la Blanca, tras el terremoto de Lisboa (1755). Ermita de San Francisco. Casa nº 8 de la calle Lora. Casa nº 7 de la calle Fernando de Llera. Su fama lo llevó a trabajar en toda la comarca: Iglesia del hospital de la Misericordia y portada de la capilla de la Vera Cruz del Arahal. Fue nombrado maestro mayor de la de la nueva población de La Luisiana. En la villa de La Carlota, el palacio de Intendencia, la iglesia parroquial y el cementerio. Ampliación de la iglesia parroquial de Santa María la Blanca y el ayuntamiento de Fuentes de Andalucía.
Está documentado que estuvo trabajando en Palma en 1769. No hay fuentes documentales que nos digan en qué obra.
Alternó el cargo de alarife del municipio con su hermano Cristóbal Ramón.
4º) Cristóbal Ramón Ruiz Florindo (Fuentes de Andalucía, 1724-1786), hijo de Cristóbal Ruiz Florindo y hermano de Alonso Ruiz Florindo. Siempre trabajó al lado de su hermano Alonso.
5º) Antonio Ruiz Florindo, hermano de los 2 anteriores e hijo de Juan. Fuentes de Andalucía, (1745 – c. 1814). Arquitecto, Alarife de la villa de Puerto Real (Cádiz). Trabajó en la ciudad de Osuna: la Cilla del Cabildo y el Convento de la Merced. Convento de la Merced de Cartaya (Huelva). Desde 1776 trabajó y vivió en la villa de Puerto Real, donde fue nombrado alarife público. Construyó la calzada a El Puerto de Santa María y edificó la Plaza de Abastos. En el campo de la arquitectura religiosa, levantó la Capilla de San José y capilla de los Dolores de la iglesia parroquial. La carrera profesional de Antonio Ruiz Florindo fue interrumpida por la entrada de los franceses en la villa en 1810, lo que motivó su huida a Cádiz.
6º) Alonso Ruiz Florindo de Carmona: Nació aproximadamente en 1774 .Hijo de Alonso Ruiz Florindo. El último de la dinastía.












Artículo de Óscar Morales